Anime Review: Inari, KonKon, Koi Iroha

El primero en tachar de la lista.

Inari Fushimi (como el templo de Kyoto porque MC) esta enamorada de su compañero de clase el bonachon de Tanbabashi-kun. Pero debido a cosas de sus 13 años, y varias torpezas, no puede confesarse y termina espiando de lejos como Tanbabashi le entrega una carta a la perfecta Akemi Sumizome. Cuando salva a uno de los familiares de Uka-no Mitama-sama, la diosa residente del templo, ella le concede un deseo: ser Sumizome, con resultados inesperados…

En base de conflictos inmaduros que la va a acompañar todo el tiempo, inicia Inari, KonKon un shoujo de tan solo 10 episodios, publicado en una revista seinen y producida por un estudio desconocido. Al empezar parecía ser una propuesta interesante tanto por tratarse de un shoujo (siempre presentes pero en cantidades ínfimas), por el eterno y fascinante tema de las relaciones entre los humanos y los dioses (un plus si son kitsunes), y por tener tonos de comedia llevadera, cálida y ñoña.

Inari, dentro de lo que es ese grupo horrible de personajes que integran las Shoujo Leads, era bastante agradable con su kansai-ben (Gran trabajo vocal de la novata Naomi Ozora) y las múltiples reaccion faces que hacían pasable su inmadurez. Por otro lado, la preciosa Uka-sama parecía una buena Kami, aburrida de su larga vida, jugando otomes para pasar el tiempo y cultivando una relación (esperablemente mas madura que el romance de Inari y su premio) con Touka Fushimi, el oniichan chunni de Inari. Las amigas del colegio (la tomboy, la otaku y la ojou) tuvieron su foco y me gusto el esbozo de romance entre Sumizome y la tomboy, que intentaron no fetichizarlo sin éxito. Una pena que no se enfoquen en los demás aspectos de los Kami, porque por su caracterización de familia disfuncional y excéntrica parecían interesantes (en especial Amaterasu Omikami y Susanoo-no-Mikoto)

Por una horrible regla general, este tipo de comedias derivan en drama, pero cuando los conflictos se presentaron realmente fueron muy mal llevados tanto por su falta de foco de lo verdaderamente interesante como por la repetición del mismo problema: malentendidos por falta de comunicación. En vez de explorar la amistad entre la eterna Uka y su nueva amiga humana y mortal, el tiempo y blablabla, decidieron en gastar capítulos (normales, con obras de teatros y playeros) en adolescentes que no se dicen las cosas en la cara. El tema se repite también entre Uka e Inari, lo que lleva al climax y final apresurado que se resuelve sin que las dos aprendan nada y sin que se explore de verdad esta relación. Lo cual deja en ridículo la caracterización de Uka que al final fue mas una chica con poderes que una Kami de verdad (I mean, ¿donde esta la sabiduría adquirida por ver generaciones de seres humanos?). 

Por lo demas, el anime intenta manejarse en otros aspectos bastante bien. Buena banda de sonido, un buen Opening y el Ending cantado por Maaya, y muy bonitos los fondos redibujados del precioso templo de Kyoto. Al final termina siendo un pasatiempo gracioso, bonito y olvidable. 6 kitsunes y procedo a borrarla de mi memoria. Buenas tardes.